Riesgo de hipoacusia inducida por exposición a ruido recreativo
Alumna Julieta María Concepción Cabral Denis estudiante del Master en Audiología Clínica y Terapia de la Audición
Resumen
El presente trabajo de revisión bibliográfica tuvo como objetivo general examinar los riesgos de la hipoacusia inducida por la exposición a ruidos recreativos en jóvenes y adultos a nivel mundial durante el periodo 2018-2024. Entre los objetivos específicos, se identificaron las principales fuentes de ruido recreativo, los factores de riesgo asociados, los grupos más vulnerables y las estrategias preventivas para enfrentar este problema. La revisión se basó en fuentes académicas actualizadas, como libros especializados y artículos científicos a través del buscador PubMed.
Principales factores de riesgo de hipoacusia
Las principales fuentes de riesgo incluyen la música amplificada en eventos recreativos, como conciertos, discotecas, y el uso prolongado de dispositivos de audio personales sin controles de volumen. Los factores de riesgo más destacados son la intensidad, la frecuencia y la duración de la exposición al ruido, junto con la falta de conciencia sobre la importancia de proteger la audición. Jóvenes y adultos que participan regularmente en actividades recreativas ruidosas constituyen el grupo más vulnerable. Para abordar esta problemática, se recomienda establecer límites de ruido en entornos recreativos, promover el uso de protección auditiva y desarrollar campañas educativas que sensibilicen sobre el cuidado de la salud auditiva. Estas medidas siguen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y buscan reducir el riesgo de pérdida auditiva. Este estudio contribuye al diseño de políticas públicas y estrategias educativas que promuevan un futuro más saludable para las próximas generaciones.
Palabras clave: Hipoacusia inducida por ruidos recreativos, salud auditiva, riesgos auditivos, estrategias preventivas.
Introducción
La audición es un sentido fundamental para la comunicación, la interacción social y la calidad de vida de las personas. Sin embargo, la exposición prolongada a niveles elevados de ruido, especialmente en entornos recreativos, constituye una amenaza para la salud auditiva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.000 millones de jóvenes entre 12 y 35 años están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido al uso inseguro de dispositivos de audio personales y la exposición a niveles de ruido elevados en lugares como discotecas, conciertos y eventos deportivos.
La OMS estima que alrededor del 5% de la población mundial, (466 millones de personas), padece pérdida auditiva discapacitante y se proyecta que esta cifra aumentará a 900 millones de personas para el año 2050. Este problema representa un desafío para la salud pública, ya que no solo afecta a la audición, sino también a la calidad de vida, a la educación y las oportunidades laborales de quienes lo padecen. Aunque se han desarrollado normativas para fomentar una escucha segura en entornos recreativos, aún falta concienciar sobre los riesgos y adoptar estrategias preventivas más eficaces.
La pérdida auditiva inducida por ruido afecta especialmente a jóvenes y adultos que por decisión propia se exponen a entornos recreativos ruidosos. Según Pienkowski (2021), aunque los umbrales audiométricos iniciales pueden permanecer dentro de los límites clínicamente normales, la exposición continua a altos niveles de ruido en estos entornos puede causar tinnitus, pérdida de audición progresiva y daño irreversible al sistema auditivo.
Para enfrentar este desafío, es esencial establecer límites de ruido en más entornos recreativos y priorizar la educación sobre conservación auditiva como una medida clave de salud pública. Sin embargo, se requieren investigaciones más profundas que analicen las fuentes de ruido, los factores de riesgo asociados y las estrategias preventivas más efectivas para abordar esta situación de manera integral.
Descarga el archivo completo en el siguiente enlace: Julieta Cabral Denis (2024). Riesgo de hipoacusia inducida por exposición a ruidos recreativos – SAERA